Marxismo en debate. Debate Gudynas/Harvey


Debate Gudynas/Harvey: La necesidad de romper con un “colonialismo simpático” (con reacciones), Fundación Rosa Luxemburgo, 16 octubre 2015

Por Eduardo Gudynas

Una de las cuestiones más llamativas en las críticas al capitalismo que se hacen desde América Latina son las repetidas invocaciones al geógrafo inglés David Harvey. Las citas a su idea de “acumulación por desposesión” se repiten en centenas de textos académicos que publican latinoamericanos, y el propio autor ha sido invitado por los gobiernos progresistas de Ecuador y Bolivia.

Recordemos que Harvey propone la idea de “acumulación por desposesión” para reemplazar el concepto de “acumulación originaria” (o “primitiva”) propio de Karl Marx. Se refiere a procesos como la mercantilización de la tierra, expulsión de campesinos, la transformación del trabajo en mercancía, el colonialismo u otros aspectos de la financiarización de las economías.

Son ideas atractivas que, sin entrar en detalles, muchos compartiríamos, y que en parte explican esa avalancha de citas. Pero más allá de eso quisiera explorar otras aristas de esta “moda Harvey” especialmente en América del Sur, y del hecho que los gobiernos progresistas de Rafael Correa y Evo Morales lo inviten y se apoyen en sus conceptos para reforzar sus imágenes de radicalidad. Me preocupan dos cuestiones.

La primera, es que esa “moda” deja de lado la rica historia de reflexiones latinoamericanas para volver a dejarnos en manos de pensamientos norteños. La segunda es que si bien pueden compartirse críticas como las de Harvey, de todos modos son insuficientes para la realidad latinoamericana. Y es precisamente por ser incompletas es que los gobiernos progresistas lo citan y lo invitan.

Una moda

Me explico, comenzando por el primer punto. El problema de la acumulación por desposesión que popularizó Harvey, como apropiación capitalista de recursos naturales o del trabajo, en sus ideas básicas no es una novedad. En América Latina tenemos una larga y triste historia de la apropiación masiva de nuestros recursos o la desposesión de indígenas y campesinos para nutrir a corporaciones y gobiernos en otros continentes.

También contamos con muchos pensadores, militantes y académicos, quienes, cada uno a su manera, en por lo menos el último siglo, han sostenido esencialmente esas ideas. Tan sólo como ejemplo, vienen a mi memoria rápidamente, las reflexiones que varias décadas atrás lanzaron Mario Arrubla en Colombia, René Zavaleta Mercado en Bolivia, Ruy Mauro Marini desde Brasil o Fernando Velasco Abad desde Ecuador. Independientemente de las posiciones que se puedan tener hoy ante esos y otros autores, mi punto es que hay una riquísima biblioteca de latinoamericanos que una y otra vez es desatendida. (seguir leyendo aquí)